Respetad la Pátina de las antigüedades

La Pátina es una capa que por procesos químicos de oxidación cubre nuestros objetos antiguos. Siempre que exista esta pátina actuaremos con sumo cuidado, puesto que es el certificado de autenticidad de nuestras antiguedades, además de protege y da carácter, belleza y presencia.

Quitar esta pátina, significa quitar valor considerable a nuestro objeto antiguo.

Si nuestro objeto antiguo está muy sucio, la mayoría de las veces bastará con una pequeña limpieza superficial del objeto antiguo, mediante un paño con agua y un poco de detergente. En ocasiones si presenta  mucha suciedad se puede añadir un chorrito de amoniaco muy diluido con agua  caliente y otro chorrito de detergente, frotar con un paño, si aun persiste, lo haremos con un cepillo de fibras, (un cepillo de dientes para piezas pequeñas) y en ultimo caso y para manchas aun más incrustadas, usaremos lana de acero del 000 frotando con sumo cuidado. Después aclarar bien la pieza con agua, hay que secarla con cuidado, con un paño seco o con aire caliente de un secador secador de pelo.

Siempre que sea posible se hará una prueba previa en una parte poco visibles del objeto antiguo.

Ambiente rústico con antiguedades

Si desea dotar de un aspecto rústico a alguna estancia de su vivienda de su vivienda puede pintarlo de un color cálido, empleando, una cenefa ornamental para evitar la uniformidad decorativa que imprime a la pared el empleo de un único color.

 Los colores cremas combinan bien con tonalidades marrones, como las de los suelos y rodapiés de madera. Otro tono con el que combinan muy bien los colores cremas es el rojizo, incluso en sus tonalidades más claras.

 Si la paredes son de piedra, hay que dejarlas como están.

  Para decorar la pared y alguno de los rincones se puede colocar algún apero de labranza como  horcas cruzadas, un yugo, una hoz, una sierra, algún farol o quinqué.

  Las antiguedades y utensilios antiguos de otros oficios también pueden ser muy decorativos.